Libros y prensa

La fotografía en el libro

La aplicación de la fotografía al libro se produjo prácticamente desde su invención. Las imágenes de los libros se contemplan de manera ordenada, secuencial, en una lectura paralela o similar a la del texto. El libro es un medio para difundir fotografías y continúa siéndolo a pesar de Internet.

Los libros con fotografías, especialmente los de viajes, aparecieron en el mercado a modo de entregas, comprables mediante suscripción. Las ilustraciones se presentaban montadas en cartulinas encuadernables, de forma que podían venderse sueltas a distintos precios en función de los tamaños. Además de los viajes comenzaron a realizarse libros dedicados al arte, presentando las reproducciones de pinturas, dibujos y esculturas de los clásicos. La fotografía aplicada a la investigación dio excelentes resultados desde su invención. Los arqueólogos se sirvieron de ella y se editaron libros o álbumes.

De gran calidad fueron los álbumes realizados por Charles Clifford en la década de los 50. Incansable viajero y acompañante de la familia real en todo tipo de eventos, elaboró libros con positivos en papel, hoy recuperados en Vistas de la presa y demás obras del Canal de Isabel II,  compuesto por 36 fotografías tomadas en 1858.

Distinguir entre libros de fotografías y libros con fotografías. Los contenidos generales en los libros de o con fotografía son:

  • Historia del arte
  • Viajes: vistas urbanas y rurales
  • Obras monotemáticas: retratos, naturaleza, ciencia, deportes,…
  • Estudios sobre la fotografía
  • Libros de autor. Presentan la obra fuera del ambiente de trabajo (prensa, publicidad) de forma que el profesional asuma la responsabilidad de su tarea y recupere la autoría que cedió al medio en el proceso de difusión.
  • Catálogos de exposiciones y anuarios
 

La prensa gráfica

A finales del siglo XIX, la prensa incorporó la fotografía a sus páginas en un imparable desarrollo que elevó la calidad gracias a la competencia. A partir de entonces se consiguió la democratización porque el lector pudo ver e interpretar personalmente lo que hasta entonces otros le contaban.
 
Frente a la información puntual y promenorizada de los diarios, las revistas diseñaron pliegos exclusivamente gráficos, con escuetos pies de página como única información textual, ya que presuponían informado al lector por los diarios y la radio.
 
El fotoperiodismo español alcanzó un alto nivel profesional, no ya por los trabajos en la prensa periódica de información general, sino por la especializada (deportes, tauromaquia, teatro, moda,...)
 
En la década de los 30, las grandes empresas contaron con equipos de profesionales y servicios de agencias nacionales, como Agencia Gráfica que ofrecía reportajes de actualidad mundial para toda calse de periódicos y revistas de España y el extranjero, o Las Novedades.
 

En la prensa diaria destacaron títulos como ABC y la La Libertad, y entre las revistas de información general: Blanco y Negro, Actualidades, Mundo Nuevo, Mundo Gráfico, La Esfera y Elegancias.  Dentro de las revistas especializadas destacron las dedicadas al teatro, los deportes o la tauromaquia:  Sol y sombra (Madrid, 1897);  Los toros (Madrid, 1909) ; El Eco taurino (Madrid, 1909);  Arte taurino (Madrid, 1911); La Lidia (Madrid, 1914)

 

70 años de la revista Hola, exposición de sus portadas en el Paseo de Recoletos de Madrid.


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